LAS ENERGÍAS RENOVABLES Y LIMPIAS
Elaborado por: Lic. Miguel Ángel Escamilla
El ser humano en su evolución y
adaptación al medio tuvo que entender y aprender a obtener energía de él, este
factor le permitió lograr cambios para consolidarse como una especie que domina
y transforma los ambientes. Uno de los más evidentes y primarios logros
energéticos en la humanidad se refiere al dominio del fuego, con ello se
posiciona como el animal que marca la pauta, mejorando su ingesta de alimentos,
iluminando la oscuridad de las noches, ahuyentando posibles predadores, proporcionando
calor, humo para conservar alimentos, modificando materiales para su uso, etc.
No hay que olvidar que es directamente proporcional el beneficio para los
humanos vs el impacto sobre los ecosistemas en esa dinámica de obtención de
energía, desde hace muchos años esta tendencia se mantiene aumentando
notablemente el daño irremediable a corto, mediano y largo plazo sobre la
biósfera.
La expansión de las urbes, las
necesidades de alimento, salud, transporte, comunicación y defensa de los
pueblos, entre otros, han sido factores que año tras año originan una demanda de
energía y sus insumos o materias primas que aumentan exponencialmente, agotando
recursos NO renovables o potencialmente renovables.
Desde la industrialización hace unos
pocos siglos, se ha generado una dinámica socio-económica referida a la
expansión del uso de diversas formas para obtener energía, calor, movimiento,
siendo los derivados de combustibles fósiles, los recursos más explotados en el
planeta para llevar a cabo este objetivo. Actualmente el aumento de los precios
de esos combustibles, de las materias primas y su posible escasez nos llevan a
pensar en la necesidad de cambiar a otros tipos de energías, más económicas, eficientes
y amables con el medio ambiente.
En la naturaleza buscamos opciones como
la utilización de la radiación del sol, el poder del viento, la fuera del
oleaje del mar, el poder de las caídas de agua continental, la energía geotérmica
para producir luz, calor, fuego para cocinar nuestros alimentos y reducir
nuestra huella de carbono en el mundo.
También encontramos en el mercado
diferentes dispositivos ahorradores de energía eléctrica desde luces hasta
computadores para reducir el gasto del consumo de energía en nuestros hogares,
trabajos y ciudades, reciclamos, reutilizamos y le damos nueva vida a objetos elaborados
con materiales desechados. De igual manera la disciplina y las conductas de autorregulación
para evitar derrochar energía y tener comportamientos menos agresivos con el
gasto de los recursos naturales para producir energía eléctrica son una herramienta
crucial para reducir lentamente nuestro muy negativo impacto sobre nuestro
planeta.
¿PERO ESTAS ENERGÍAS SI SON AMABLES CON
EL AMBIENTE?
El principio base de una energía limpia
es la no producción de desecho o residuos contaminantes. Pero el hombre en la
consecución de materias primas para el desarrollo tecnológico hace uso de los
recursos de la naturaleza de forma indiscriminada, nada consciente de todos los
organismos afectados y en general causa enormes daños irreversibles, al medio
ambiente.
Con la extracción del petróleo y demás
derivados el hombre ha contaminado fuentes de agua, la tierra y el aire. Liberando
sustancias perjudiciales para la salud y generando desechos no ciclados por la
naturaleza o su proceso de reciclado es muy lento, es decir, fácilmente no retorna
al ciclo biogeoquímico, con liberación de los gases efecto invernadero.
Cuando descubrió el caucho taló grandes
extensiones de bosques para construir carreteras y obtener madera. Con la
explotación de carbón de piedra destruyó bosques, montañas y ríos para obtener
este recurso. Que es usado en las grandes industrias para producir otras formas
de energía.
Para producir electricidad inundan vastas
áreas de cultivo, bosque, y poblaciones, desalojando no solo a los humanos sino
destruyendo y matando plantas y animales habitantes de esos espacios. En
Colombia hemos visto esta situación en varias ocasiones, se represan los ríos en
los llamados embalses y inundan los terrenos como ha ocurrido en Guatavita, en
Calera, municipios de Cundinamarca, Colombia; entonces los habitantes humanos
son movidos a otros lugares. Ejemplo Guatavita la antigua se encuentra
sumergida en las aguas del embalse de Tominé; O lo ocurrido en la central hidroeléctrica
de Hidroituango en Antioquía, Colombia, la construcción desde sus inicios
presentó fallos, se inundó, causo la muertes a varias personas y se corre el
riesgo de ruptura y el desbordamiento del río Cauca, afectando a la gran
cantidad pobladores cercanos a cauce del rio quienes viven con el temor.
NO LAS PODEMOS CONTROLAR
Los grandes gobiernos y empresas comenzaron
a producir energía nuclear para obtener electricidad pero los protocolos de
seguridad, su uso y manejo en las centrales nucleares aun no era el adecuado y
controlar totalmente algunas fuentes de energía es imposible cuando estas salen
de los parámetros normales, ese es el caso de incidentes nucleares como el
acontecido el 28 de marzo de 1979, cuando una serie de accidentes encadenados en la planta
atómica instalada en una pequeña isla de Pensilvania, EEUU, provocó la explosión de un reactor liberando
gases radiactivos a la atmósfera, o el ocurrido en Chernóbil, URSS, el
26 de abril de1986, se desencadenó una serie de situaciones, estas no fueron
bien manejadas, produciendo la ruptura de una de los contenedores y liberando gran
parte de la radiación a la atmósfera. National
Geographic (2022). El ocultar los problemas condujeron a que muchos de los
habitantes de la población fueran afectados por la radiación y su vida y salud
cambio para siempre. Algunos murieron a los pocos días o semanas, pero otros
tuvieron una larga agonía por las enfermedades que se desarrollaron, dañando a
los individuos presentes y generaciones futuras, porque los hijos de estas
personas expuestas muestran evidencias físicas, secuelas de la exposición a la
radiación, daños en su genoma representado malformaciones hasta hoy por esa
radiación. Sin ir muy lejos
recordamos la situación vivida en la central de energía nuclear de la ciudad
Japonesa de Fukushima el 11 de marzo de 2011, cuando como consecuencia de un
movimiento telúrico, un reactor de la central de energía resultó inundado a
causa del Tsunami que devastó la costa de la ciudad, con el enorme riesgo de
una explosión, las mediciones de la radiación en la zona mostraban niveles 8
veces por encima de lo tolerable por la vida. Infobae
(2023). Todavía está en discusión que hacer con el enorme volumen de agua
contaminada con radiación que se encuentra almacenada actualmente en la planta
nuclear. En conclusión, la energía nuclear, para obtener electricidad, usa
materiales que son letales para la vida en el planeta y el humano no posee
mecanismos totales de control para operarla, algo que ningún gobierno poseedor
de esta tecnología va a sopesar.
¿EL MAR ES LA SOLUCIÓN?
La energía
mareomotriz tiene un gran potencial para generar energía eléctrica a partir de
la fuerza generada por las mareas en muchos sitios costeros del planeta. Tienen
gran índice de generación de electricidad, muy versátil su manejo, son
económicamente rentables. En Colombia, en algunos lugares de la costa Pacífica,
se han hecho estudios que evidencian la gran posibilidad de obtener ese recurso
llamado electricidad a partir de turbinas que aprovechan la energía de las
mareas, con intervalos a lo largo del día y noche. Las comunidades que se
benefician de la energía mareomotriz generalmente son las cercanas a estas
zonas costeras, es muy eficiente para comunidades no muy grandes. De otro lado,
teniendo en cuenta que la instalación de la infraestructura para las máquinas y
el área que se necesita para estos proyectos energéticos pueden llegar a tener
impactos sobre los ecosistemas y la dinámica sociocultural de los habitantes,
el turismo, la pesca. Si no hay un proyecto adecuado para ser ejecutado por el
gobierno en Colombia, los riesgos de esta acción de generar energía eléctrica a
partir de la fuerza de las mareas conducirán a un monopolio vicioso,
desplazamiento de familias, despojo de tierras entre otros. Univalle
(2022)
¿EL SOL ES LA SOLUCIÓN?
La energía solar como insumo esencial
para que las celdas o paneles solares den origen a la energía fotovoltaica suena
interesante como solución para satisfacer la demanda de energía eléctrica. Al
igual que en la energía mareomotriz, la energía fotovoltaica es muy eficiente
para comunidades no muy extensas, generalmente ubicadas en lugares muy
distantes de las urbes grandes e importantes, pero el costo a nivel ambiental puede
ser muy grande, por ejemplo, las áreas para la instalación de los dispositivos
que captan la energía que produce la radiación del sol y lo transforman en
electricidad deben ser muy extensas y estratégicamente ubicadas, esto puede
causar desplazamiento de comunidades nativas aunado a la transformación,
generalmente destrucción de los ecosistemas, éstos pueden ser bosques, selvas, teniendo
un efecto muy negativo en los demás seres vivos. Es importante mencionar a las
baterías que dan la posibilidad de guardar la energía eléctrica obtenida en el
día, éstas usan entre otros insumos, metales peligrosos para la dinámica de los
ecosistemas, la salud de las especies incluyendo la humana. Esos metales como
el Cobalto o el Litio, al momento de disponer de dichas baterías que los
contienen por no ser útiles, deben ser tratados con protocolos muy rigurosos,
de lo contrario, pueden ser muy contaminantes. No se deben olvidar los lugares
del mundo en los cuales se explotan estos elementos esenciales para la función
de las baterías, éstos reciben un impacto ambiental, económico y social
devastador para satisfacer la demanda de las grandes fábricas productoras de la
tecnología del almacenamiento de energía eléctrica.
¿EL VIENTO ES LA SOLUCIÓN?
Muy prometedor es el panorama en
referencia a este tipo de energía para la opinión pública global. El viento es
un recurso más asequible al transformar su energía cinética en energía eléctrica,
su uso no impacta negativamente a la atmósfera, no emite residuos contaminantes
como lo son gases de efecto invernadero o diversos tipos de partículas finas
además de desestimular el uso de combustibles fósiles, es viable su fomento por
la posibilidad de generar rentas eficientes a partir de la puesta en
funcionamiento. Es versátil su uso, puede hacerse una instalación para una casa
o centenares de ellas, este tipo de energía cuenta con apoyo a nivel global, de
hecho, está mostrando un crecimiento en su utilización ¿Se puede considerar una
energía limpia de verdad? Sin embargo, se debe evaluar con criterios serios
ambientalmente, el impacto sobre el ambiente para producir energía eólica: Al
necesitar áreas muy grandes para instalar los enormes dispositivos que captan
la fuerza del viento y la transforman en energía eléctrica, se alteran los ecosistemas
al erradicar de dichos lugares la cubierta vegetal, animales voladores pueden
chocar o verse afectados por las aspas de las turbinas, se pueden presentar
conflictos con las comunidades nativas si los dispositivos se ubican
estratégicamente en lugares de importancia cultural o religiosa.
TRANSPORTE EN LAS GRANDES URBES: ¿VEHÍCULOS
ELÉCTRICOS SON LA SOLUCIÓN?
Los vehículos eléctricos tienen una gran
aceptación a nivel mundial a pesar de sus elevados costos para algunos países. El
principal argumento está en la cero emisión de gas carbónico y otros gases de
efecto invernadero que impactan aumentando la temperatura global junto a la
eficiencia energética. Pero, no se debe dejar de lado el hecho de recordar que
los materiales de las baterías de esos vehículos al igual que las baterías de
todos los dispositivos que almacenan la energía eléctrica son altamente
contaminantes, peligrosos para la salud y su disposición final debe ser muy
rigurosa para evitar dañar los ecosistemas. De igual manera se debe resaltar la
explotación de esos metales e insumos para las baterías, dicha actividad genera
enormes afectaciones a los ecosistemas, las cuencas hídricas, el suelo y el
daño socio-económico a las comunidades nativas que en la mayoría de los casos
solo reciben un beneficio basado en la quimera de la bonanza minera, y al final
no tienen tierra cultivable, ni agua potable, ni recursos económicos
suficientes para mejorar su calidad de vida.
CONCLUSIÓN…..
En mi opinión concluyo que las energías
limpias no existen, el humano para subsistir usando la energía eléctrica así lo
haga de la manera menos contaminante posible impactará y hará una afectación
negativa, solo que a menor escala de lo que hace actualmente sobre la biósfera.
Sin un control demográfico serio y eficiente a futuro por más ecológicos y no
contaminantes que seamos, la demanda de energía eléctrica hará que ninguna solución
actual sea viable y aumentará irremediablemente la crisis energética mundial,
enlazando la escasez de petróleo, con la de alimentos y agua.